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La Haya

Años sesenta: La historia de los migrantes españoles en los Países Bajos

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Cultura neerlandesa

A principios de los años sesenta, vinieron muchos migrantes españoles a trabajar en los Países Bajos. España conocía mucha pobreza, mucho paro y la dictadura franquista, mientras que en los Países Bajos vivían en condiciones diferentes. Encontraban una sociedad libre y democrática. En un documental interesante de la VPRO (televisión neerlandesa), unos migrantes españoles jubilados hablan sobre su llegada a los Países Bajos, su libertad imprevista y la situación en España. Y también sobre la muerte de Franco.

Los Países Bajos de los años sesenta

«Mi abuela era roja», dice Lino Calle en la entrevista. Calle trabajaba como uno de los jefes de los trabajadores españoles en los Países Bajos. “Mi abuela fue atacada por fascistas, afeitada y conducida por el pueblo en un carro de mulas”, dice en neerlandés. «Era una vergüenza ser del lado republicano».

Desde un país de opresión, los españoles llegaron como trabajadores invitados a los Países Bajos de los años sesenta. Eran tiempos de muchos cambios sociales. Algunos aprovecharon su libertad y se manifestaban contra Franco desde los Países Bajos. Otros se quedaron más tranquilos, con miedo de repercusiones.

El trabajador: producto de exportación español

Desde el final de la Guerra Civil en 1939, España ha sido gobernada por «El Generalísimo» Franco, un dictador que ha hecho un uso inteligente de las divisiones entre sus opositores republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas. Pero económicamente las cosas no iban bien con el régimen: había pobreza y mucho desempleo.

Al mismo tiempo, se necesitaba mano de obra en los Países Bajos urgentemente. En 1961, los Países Bajos y España firmaron un acuerdo que permitía que las empresas neerlandesas invitaran trabajadores españoles a los Países Bajos. Esto aseguraba más paz en España, porque según comentan en el documental, era una manera de prevenir una revolución en España. Era un privilegio para la clase obrera poder ganar más dinero que en el propio país. Además, se enviaría mucho dinero a casa, lo que reduciría la pobreza en España.

Miedo de las repercusiones

Los trabajadores migrantes españoles provenían principalmente de las regiones más pobres de España (como Extremadura y Andalucía) y llevaban el trauma de la Guerra Civil. En cada pueblo español, todo el mundo sabía quién estaba del lado bueno o no. Para algunos migrantes, la nueva libertad significaba que podían desarrollarse políticamente. A través de los sindicatos neerlandeses defendían sus derechos como trabajadores y en los Países Bajos las manifestaciones contra Franco no tenían repercusiones.

Pero otros sentían el miedo y la intimidación de la dictadura española hasta en los Países Bajos. Incluso en un país libre, se sentían limitados en su vida cotidiana. Si otros se manifestaban mucho, temían tener problemas durante sus vacaciones en España. «Yo no estuve en las manifestaciones», dice uno de los trabajadores en el documental, «por las experiencias en España: te traicionaría tu enemigo o tu propia gente». La sombra de la guerra civil española se extiende así a los Países Bajos de los años setenta.

El documental destaca otros aspectos interesantes, como el consulado español en Ámsterdam y la Guardia Civil con espías en los Países Bajos. Concluye que el largo brazo de Franco ya no existe, pero a lo mejor su sombra no se ha disipado completamente. El video esta disponible en VPRO (en neerlandés).

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