El periódico Volkskrant informa que el reciente acuerdo de coalición ha llamado la atención de medios internacionales y comentaristas que ven en él una fuente potencial de conflictos con la Unión Europea (UE). Por ejemplo en Bélgica, se teme que la formación de este nuevo gobierno ponga presión sobre el cordón sanitario que aísla a la extrema derecha en su propia política.
Conflictos previstos con Bruselas
El prestigioso diario británico The Financial Times destaca que el acuerdo de coalición de la nueva administración neerlandesa augura confrontaciones con Bruselas en temas de migración, energía y políticas climáticas. Un portavoz europeo citado por el diario subraya que no es posible una “exclusión voluntaria” de la legislación vigente de la UE. Además, el periódico se muestra sorprendido de que los líderes de las cuatro partes de la coalición aún estuvieran debatiendo quién será el primer ministro un día después de la fecha límite autoimpuesta.
Perspectivas desde Alemania y Francia
Emanuel Richter, un politólogo alemán, comentó en la cadena WDR que el conflicto con la UE está programado debido a que la Unión acaba de acordar un pacto migratorio. Sin embargo, el nuevo gobierno neerlandés quiere endurecer aún más estas políticas. El diario Die Zeit, bajo el titular “Experimentos de derecha”, menciona que a pesar de las muchas reservas, se avecina un gobierno orientado a la derecha con una política de asilo estricta.
Por su parte, Le Monde de Francia observa que, aunque hubo dudas dentro de los partidos NSC y VVD, se ha formado una coalición que promete medidas firmes contra los migrantes. La sección internacional del acuerdo refleja un compromiso entre las distintas demandas de los participantes: la extrema derecha obtiene una investigación sobre el traslado de la embajada neerlandesa de Tel Aviv a Jerusalén, pero acepta continuar apoyando a Ucrania. La idea de un «Nexit» (salir de la UE) ha sido abandonada, y el acuerdo promete que Países Bajos seguirá siendo un socio constructivo aunque crítico sobre la expansión de la UE.
Retrocesos en políticas climáticas
The Guardian señala principalmente el retroceso en las políticas climáticas del nuevo gobierno, ejemplificado por la decisión de aumentar el límite de velocidad en las autopistas a 130 km/h. Administraciones anteriores eran líderes en la transición hacia fuentes de energía renovables. Sin embargo, según el periódico, el nuevo acuerdo apenas menciona la lucha contra el cambio climático, a pesar de que el país enfrenta serios riesgos de inundaciones.
Impacto en la política belga
Finalmente, De Standaard de Bélgica reflexiona sobre cómo el nuevo gobierno neerlandés podría influir en la política belga. Según el editor jefe Karel Verhoeven, el acuerdo de coalición neerlandés podría hacer que los políticos flamencos se sientan tentados a adoptar políticas más derechistas sin la necesidad de incluir a partidos de extrema derecha en el gobierno. Esto podría debilitar el cordón sanitario alrededor de la extrema derecha en Bélgica y hacer que los votantes consideren que un voto por el Vlaams Belang podría ser más efectivo.
