La ciudad de Ámsterdam está fastidiada por el turismo de mala calidad y después de la pandemia, el municipio quiere reiniciar el turismo de una manera diferente. Los habitantes de Ámsterdam se quejan cada vez más de los efectos negativos del gran número de personas que visitan su ciudad cada año, de forma similar a las quejas que se escuchan en ciudades como Barcelona y Venecia.
Como dice Dennis Boutkan, un político local, en el Guardian: «Se trata de un reinicio de Ámsterdam como ciudad turística. Los turistas son bienvenidos para disfrutar de la belleza y la libertad de la ciudad, pero no a cualquier precio».
Coffeeshops solo para residentes
El numero de coffeeshops en Ámsterdam ha crecido mucho gracias al turismo. La venta libre de marihuana sigue siendo un gran incentivo para que los turistas sigan viniendo a Ámsterdam. Después de la pandemia, se espera que continúe el aumento del número de turistas. La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, quiere limitar este crecimiento y también reducir el tamaño del mercado del cannabis. El municipio de Ámsterdam está considerando la posibilidad de introducir un llamado «criterio de residente«. Este criterio ya se aplica en otras ciudades en los Países Bajos, donde los visitantes extranjeros no pueden acceder a los coffeeshops. Sólo los residentes (independientemente de su nacionalidad) pueden ser clientes.
Cierre del histórico barrio rojo
Otra propuesta de Halsema incluye cerrar un número importante de «ventanas» en los callejones de los llamados Wallen (el histórico barrio rojo de Ámsterdam). La propuesta fue respaldada por un amplio grupo de partidos políticos. Halsema argumentó que los burdeles debían ser clausurados, porque las mujeres que trabajan en la zona se han convertido en una atracción turística que atrae miradas malintencionadas y abusos. Los burdeles tendrán que trasladarse a otro sitio en la ciudad, cuya ubicación está por determinar.
Aunque tradicionalmente estos han sido temas abordados principalmente por los partidos conservadores y cristianos, la alcaldesa (del partido verde GroenLinks) logró obtener un amplio apoyo para estos planes, incluso de los partidos liberales y laboristas.
Fotografía por Gio Mikava.
